FUNDADO POR LA FAMILIA DE NEZAHUALCÓYOTL
La familia del príncipe Nezahualcóyotl fundó el imperio chichimeca mucho antes de la llegada de los mexicas al Anáhuac. Su fundado fue Xólotl.
Tras haberse establecido en Tenayocan, Xólotl mandó a uno de sus capitanes a investigar el origen de una nube de humo. Pronto descubrieron que Coatlichan, Huexotla, Otompan, Chimalhuácan Chapultepec, Coyohuacan y otros pueblos estaban habitados. Todos estos poblados eran aún muy pequeños, a veces con no más de mil habitantes.
El señor chichimeca les ofreció su amistad y con ello alianzas que se consolidaron por medio de matrimonios. Asimismo, hubo un intercambio de conocimientos que facilitó la vida de los recién llegados y de los ya establecidos. Los chichimecas aprendieron a cocinar con maíz, a sembrar y cosechar, a extraer metales de la tierra y fundirlos, a labrar piedra, y a hilar y tejer algodón.
Ocho años después comenzaron a llegar algunos de los grupos provenientes de Áztlan. Por esa época Xólotl mudó su reino de Tenayocan a Texcoco.
Entre los recién llegados estaban tres príncipes que decían ser originarios de Teocolhuácan (otro nombre de Áztlan). Le pidieron permiso al rey Xólotl de habitar en sus tierras y le prometieron vasallaje. El tecuhtli chichimeca no sólo les dio tierras, sino que también les entregó a dos de sus hijas para que las desposaran.
El mayor de los príncipes se casó con Cuetlachxóchitl y el menor con Cihuaxóchitl en una fiesta que duró sesenta días.
Para las culturas precolombinas las mujeres eran botín de guerra, moneda de cambio y ofrendas. Muy pocas mujeres lograron sobresalir como sacerdotisas o reinas.
A partir de entonces se fusionaron los chichimecas y los acolhuas. Quedó establecido el reino de Acolhuácan. El yerno de Xólotl, llamado Acolhuatzin recibió las tierras de Azcapotzalco y Chiconcuauhtli recibió el señorío de Xaltocan. El tercero de los príncipes, aunque no se había casado con ninguna de las hijas de Xólotl recibió el señorío de Coatlichan.
Poco tiempo después surgieron los primeros conflictos en el gobierno de Xólotl. Entonces el tlatocáyotl pasó de la clemencia a la severidad. Quienes consideraban injusta la forma de Xólotl de reprimir a los rebeldes planearon un ardid. Aprovechando que el chichimeca tecuhtli deseaba construir una especie de acueducto para llevar agua a Texcoco, los rebeldes construyeron una presa y una zanja que llevaría el agua directo a los jardines del palacio, con lo cual pretendían ahogar a Xólotl.
La estrategia era tan burda que no había forma de llevarla a cabo sin que no fuera descubierta. Sin embargo, el chichimeca tecuhtli decidió disimular y esperar hasta que sus enemigos terminaran las obras. El día que supuestamente abrirían la zanja y el chichimeca tecuhtli sería llevado por las fuertes corrientes, Xólotl subió a la parte más alta de sus jardines y esperó tranquilamente. Dicen las crónicas que hasta se echó a dormir, lo cual puede ser algo exagerado. El caso es que se salvó.
Días después llevó a cabo una fiesta y agradeció públicamente a los responsables por haberle fabricado un acueducto para regar sus jardines. Finalizadas las celebraciones, Xólotl decidió regresar a Tenayocan para alejarse del peligro que lo acechaba con la nueva presa tan cerca.
Poco tiempo después murió. Se dice que era un hombre de edad avanzada y que había gobernado alrededor de cuarenta años.
