
que nuestros días en un planeta suspendido en el aire
flotaban dándole al terror nombre y apellido y que
las fiestas de la familia y los festejos de la escuela
serían fotos amarillas y cantos de nostalgia
Un día preguntamos si era verdad que todos moriríamos
y el miedo se apoderó de nosotros escondiéndonos bajo las cobijas
y tratando de que mamá o papá nos abrazara mientras
el perrito seguía jugando y tirando de la manta todas las primicias
luego de saberlo nos pusimos a orar y a resolver con valentía
el feliz acontecimiento de la vida que comparte la experiencia
el musgo
el licuado mañanero
la espléndida melancolía de una tarde perfecta mirando al horizonte…
LOS POEMAS ENTRAÑABLES DE MIGUEL ANGEL AGUILARE











